La durabilidad de la intervención, la compatibilidad de los materiales nuevos, la legibilidad de lo añadido y la fidelidad al original son los fundamentos sobre los que basamos cada uno de nuestros proyectos de restauración de patrimonio, para conservar viva la savia de la historia.
Cada uno de nuestros clientes sabe que cuenta con todos los requisitos de calidad que nos solicite para sus proyectos. Además, nuestra experiencia y formación en técnicas y materiales de conservación del patrimonio arquitectónico, hace que podamos ofrecerles la mejor oferta económica en cada trabajo.
Tenemos “conciencia ambiental” y gracias a nuestro sistema de trabajo podemos medir y valorar el impacto, nuestro sistema de trabajo a la hora de abordar un proyecto de restauración y consercación, respeta e incluye actividades para el control de esos posibles impactos que tienen nuestras actividades en el entorno próximo, lejano y del propio edificio, y así poder protegerlo según las normativas vigentes. Si todos lo hacemos, mejoraremos la calidad de vida del planeta.
Otro de nuestros principios es cuidar de las personas que trabajan con nosotros, y una forma de hacerlo es reducir al máximo cualquier riesgo en nuestros espacios de trabajo. Para ello tenemos un sistema basado en la redacción, seguimiento y control de planes de seguridad en cada obra de restauración y conservación que se ajustan a las necesidades de la misma, así como control interno de nuestros técnicos especializados en riesgos laborables.
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